4 MARZO
El temor es la
maldición del mundo. Muchos son los temores de los hombres. El temor se
encuentra en todas partes. Tengo que luchar contra el temor, como lo haría
contra una plaga. Tengo que eliminarlo de mi vida. No debe existir el temor en
mí. No puede existir temor donde hay verdadero amor o donde mora la fe. Por
eso, no tengo que temer. El temor es malo, pero “el amor perfecto ahuyenta todo
temor”. El temor destruye la esperanza, y la esperanza es necesaria para toda
la humanidad.
“Ruego por no tener
temor. Pido poder expulsar todo temor de mi vida”.
Buen día
No hay comentarios:
Publicar un comentario