30 MARZO
Mañana las dejo ir;
hoy me estoy divirtiendo de lo lindo torturándome. No, realmente así no es.
Mañana las dejo ir, las cosas a las que me aferro necesitan que me aferre a
ellas hoy. Sí, eso se parece más a la realidad. Hoy no me estoy divirtiendo
para nada, pero debo seguir aferrándome a mis caprichos, mis culpas, mis
limitaciones y mis preocupaciones. Son los que me definen. ¿Y tú quieres que
los deje ir hoy? Lo siento; tal vez mañana. Y así seguimos aferrándonos. Y la
úlcera prospera. Y el dolor de nuestro corazón debido a las expectativas
incumplidas nos sigue atenazando. Lo que realmente estamos buscando es la
libertad que nos brinda el dejar ir.
Sí, yo sé que aquello
a lo que te aferras es importante. También para mí fueron importantes todas las
cosas que alguna vez tuve que dejar ir. Si no fuesen tan importantes, dejar ir
no sería una lucha. Bastaría con que las pusiéramos en el suelo y nos
marcháramos.
Te ha sido concedido
el día de hoy. ¿Lo vas a aprovechar o te vas a perder la maravilla de hoy por
estar demasiado preocupado aferrándote a cosas que están más allá de tu control?
“Me ayudaré a dejar
ir, hoy”.
Buen día
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