25 MAYO
¿Por qué hago lo que
hago? ¿Por qué digo lo que digo? ¿Por qué postergo la realización de una tarea
urgente? Preguntas como éstas que puedo formular acerca de mí mismo en un
momento de tranquila reflexión, exigen respuestas honradas. Puede ser que deba
pensar profundamente antes de contestarlas. Debo pasar por alto la tentación a
la auto justificación, las razones que no están de acuerdo con la verdad. Me
digo a mí mismo que el autoengaño únicamente puede perjudicarme al presentarme
una imagen brumosa e irreal de la persona que realmente soy.
Cuando me haya
formulado las respuestas, entonces habré iniciado un buen comienzo en la tarea
de desarraigar algunos de los defectos que bloquean mi camino en la búsqueda de
serenidad.
“Sólo si tengo una
idea clara de la clase de persona que soy, si llego a conocerme a mí mismo,
puedo prepararme para poner en práctica mis determinaciones. Sé que debo
reconocer mis defectos, pero también he de aceptar mis buenas cualidades,
porque éstas constituyen el fundamento de mi crecimiento interior”.
“Para decidir bien,
debo desarrollar una comprensión madura y prudente de mí mismo, a fin de
reconocer mis verdaderos motivos e intenciones”.
Thomas Merton.
Buen día
No hay comentarios:
Publicar un comentario