15 MAYO
Reflexionando sobre mis
días de desesperación en el pasado, lo que más recuerdo son los sentimientos de
soledad y aislamiento. Incluso cuando estaba rodeado de personas, mi propia
familia, la sensación de “soledad” era agobiante. Cuando traté de ser sociable
y usé la máscara de la alegría, generalmente sentí un enojo terrible de no
pertenecer. ¿Olvidaré alguna vez el dolor de estar solo en una muchedumbre?
“Hoy agradezco a la
vida por la mayor felicidad que me ha llegado, el sentimiento de que ya no
estoy solo. Que no crea que la soledad desaparecerá de la noche a la mañana.
Que sepa que habrá momentos de soledad durante mi nueva vida”.
“No estoy solo”.
Buen día
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