martes, 20 de febrero de 2018

20 FEBRERO


20 FEBRERO

Una trampa común al escuchar es la tentación de estar preparando mentalmente nuestra respuesta, para asegurarnos de que nuestras “palabras sabias” se oigan y se entiendan adecuadamente. Cuando hacemos eso, realmente estamos escuchando nada más la mitad de lo que se nos dice, alistándonos para comunicar nuestra opinión, lo cual está muy relacionado con dominar y controlar. La persona a quien estamos escuchando, no puede menos que notar que nuestra atención no es total y así es como la comunicación empieza a romperse.

La definición en el diccionario de escuchar es: “(1) Prestar atención, oír, sintonizar, (2) Oír con atención reflexiva, tener en mente, (3) Estar alerta para captar un sonido inesperado”.

Si queremos que se nos escuche cuando hablamos, debemos aprender a escuchar cuando otros hablan. Esto es importante en una conversación. Podemos aprender mucho más cuando verdaderamente escuchamos y es cuando muchas de nuestras respuestas se nos revelan.

La verdadera comunicación es un sistema de dos vías; podemos superar nuestra falla al escuchar si trabajamos arduamente para este propósito y definitivamente la recompensa vale la pena.

“Hoy recordaré que la vida me dio dos oídos y sólo una boca”.

Buen día 

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