lunes, 30 de julio de 2018

30 JULIO


30 JULIO

Me han dicho con frecuencia que la felicidad es algo interior, y que casi siempre puedo ser tan feliz como me proponga. Sin embargo muchas veces la felicidad es efímera. Sé que no es realista pretender estar siempre feliz, pero creo que alcanzaría este objetivo más a menudo si me comprometiera con más firmeza con mi decisión de ser feliz. A veces me decido por la felicidad para luego abandonarla a la primera señal de un problema. ¿Cuán firme puede ser este compromiso si permito que aun los más pequeños obstáculos me roben mi sensación de bienestar?

Un compromiso implica mucho trabajo, es una disciplina. Cuando tomo una decisión debo preguntarme qué quiero en realidad, y si estoy dispuesto a esforzare por ello. Es difícil romper viejos hábitos. Como tengo la vieja costumbre de encarar mis problemas haciéndome la víctima, no va a ser fácil mantener firme mi decisión de ser feliz. Un cambio  de actitud puede ayudar: quizás pueda considerar los problemas como oportunidades para apoyar más firmemente mis decisiones. O sea, cada obstáculo puede fortalecer mi propósito –yo quiero ser feliz.

“Cuando tomo una decisión y me atengo a ella, aprendo que mis decisiones tienen significado y que soy digno de confianza. Hoy tengo la oportunidad de comprometerme con una de mis decisiones”.

Buen día


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