30 NOVIEMBRE
“Logramos éxito en actividades que exigen tener las cualidades positivas que poseemos”, escribió Tocqueville, “pero nos destacamos en las que hacen, además, uso de nuestros defectos.”
Hoy aprendo que nuestros defectos tiene valor – al punto que los usamos como punto de partida para el cambio y como el camino para cosas mejores. El miedo puede ser un escalón para la prudencia, por ejemplo, así como para respetar a los demás. El miedo también puede ayudarnos a alejarnos del odio y de volcarnos hacia la comprensión. De la misma manera, el orgullo puede llevarnos hacia el camino de la humildad. ¿Soy consciente hoy de la dirección a la que me dirijo? ¿Me importa dónde voy?
“Que la vida me muestre cómo usar mis defectos en forma positiva, porque nada – ni el miedo, ni el egoísmo ni la codicia- es del todo malo. Que confíe en que cada cualidad que me lleva a los problemas tiene un lado opuesto que puede alejarme de ellos. Por ejemplo, el orgullo, no puede agrandarse indefinidamente sin estallar porque es, en realidad, sólo aire caliente. Que aprenda de mis debilidades.”
Buen día
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