viernes, 18 de noviembre de 2016

20 NOVIEMBRE

20 NOVIEMBRE

¡A veces es tan útil tener un reloj despertador! En ocasiones, sin embargo, no es sino una perturbación.

La verdad, como un despertador, puede ser reconfortante o perturbadora. A veces me siento agradecido cuando alguien expresa una verdad que me conforta. Por otro lado, hay momentos en que la sinceridad me ha intimidado. ¿Cuántas veces no escuché verdades acerca de mí que me dejaban irritado, perplejo o perturbado?

Cuando tengo la oportunidad de escuchar una verdad que me molesta o hablar sobre ella, puedo escoger. Puedo escucharla y progresar, puedo compartirla y progresar o puedo ignorarla para mantener mi zona de seguridad. La verdad me proporciona simple y llanamente una oportunidad de progresar. Saber qué hacer con ella me corresponde a mí.

¿Cómo respondo cuando suena el timbre de la verdad?
¿Enfrento la molestia que la misma me causa para propiciar mi progreso?

Buen día


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