lunes, 29 de agosto de 2016

27 AGOSTO

27 AGOSTO

Durante períodos de mucha tensión, es probable olvidar una comida, esforzarnos hasta el agotamiento y pasar por alto nuestras necesidades básicas. En medio de una crisis, el tomarse el tiempo o respirar aire fresco puede parecer una pérdida de valioso tiempo. No parece haber suficientes horas en un día y algo se tiene que sacrificar. Pero, ¿estamos escogiendo sabiamente?

En los momentos que más necesitamos cuidarnos, es probable que hagamos lo contrario. Al decidir que nuestras necesidades no son importantes o que estamos muy ocupados, saboteamos nuestros mejores intereses. En tiempos de crisis,  debemos estar en óptimas condiciones, esforzándonos por ingerir alimentos nutritivos, dormir bien,  reposar y dedicar un momento de intimidad a nuestro Poder Superior. Así nos fortalecemos física, mental y espiritualmente lo que puede mejorar una situación difícil.

“Soy el único que puede hacer de mi bienestar mi primera prioridad. Me debo a mí mismo el prestar atención a las necesidades de mi cuerpo, de mi mente y de mi espíritu”.

“Poner primero las cosas más importantes  en momentos de dificultades significa buscar la forma de dejar de lado mis cargas, aunque sea por un momento, y encontrar tiempo para mí”.


Buen día

No hay comentarios:

Publicar un comentario