TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL
PARA LOS ADOLESCENTES
Lidiar con
un adolescente es un gran desafío, y sería más fácil si los padres no
estuviéramos experimentando también cambios personales profundos.
Es frecuente que la adolescencia
de nuestro hijo coincida con el momento en que entramos a la segunda mitad de
la vida, un período crítico de la edad adulta.
Al igual que
nuestro hijo tenemos que abandonar una idea de nosotros mismos para asumir y
aceptar otra distinta.
Nos vemos forzados a dejar atrás
los valores de la juventud tan exaltados por nuestra cultura, y a centrarnos en
la madurez.
En este transito es probable que
experimentemos sentimientos de inseguridad, temor tristeza o frustración; pero
también puede ser que nos entusiasmen nuevos retos, que nos llamen esos
estudios que habíamos postergado.
Es momento de hacer un balance.
Nos preguntamos que hemos hecho con nuestra vida, cuales de aquellos viejos
proyectos logramos realizar y que sueños tenemos pendientes.
Quizás estamos elaborando planes
e imaginamos otras posibilidades de realización o estamos revisando nuestras
relaciones.
De pronto nos damos cuenta de que
el tiempo pasa y tenemos que apresurarnos a cumplir con nuestros anhelos y
construir algo que de sentido a nuestra existencia.
Como nuestro hijo, también
dudamos; como nuestro hijo, también estamos en crisis.
Una crisis
nos vuelve vulnerables y, al mismo tiempo, nos da la oportunidad de avanzar a
un mayor nivel de desarrollo.
En una crisis dos fuerzas
opuestas actúan sobre nosotros. Por un lado nos resistimos a abandonar la
seguridad de los vínculos, las costumbres y la manera de cómo hemos resuelto la
vida, y por el otro, nos invade un anhelo y búsqueda y progreso.
La crisis es una señal de que
necesitamos cambiar y pasar a otra etapa, de que debemos avanzar hacia algo
distinto.
A veces no nos sentimos
preparados, pero algunos acontecimientos como la adolescencia de los hijos nos
lanzan hacia adelante a pesar de nosotros, nos desafían a abandonar la ilusión
de seguridad y a explorar otros aspectos de nuestra individualidad, otros
talentos y capacidades que desconocíamos.
PSIC. SARA OKON
Terapia Cognitivo Conductual
Tels. Consultoría 55401568 y 55401582