viernes, 24 de agosto de 2018

24 AGOSTO


24 AGOSTO

Hay que tener presente la meta por la que se está luchando: la vida buena que se está tratando de alcanzar. No hay que permitir que las pequeñas cosas nos desvíen de la senda. No hay que dejarse vencer por las pequeñas pruebas y molestias de cada día. Hay que tratar de ver el propósito y el proyecto a los que todo va conducido. Si al escalar una montaña se mantiene la vista en cada lugar pedregoso o difícil, ¡qué fatigoso es el ascenso! Pero si se piensa que cada paso conduce a la cúspide de la realización, desde donde se revelará ante nosotros un glorioso panorama, entonces el ascenso será llevadero y se logrará la meta.

“Que hoy pueda darme cuenta de que la vida, sin una meta, es vana. Pido poder encontrar la vida buena, por la que es digno luchar”.

Buen día!

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