20 AGOSTO
Tenemos que
estar dispuestos a hacer reparaciones a todas aquellas personas a las que hemos
perjudicado. Tenemos que hacer todo lo que podamos para reparar el daño causado
en el pasado. Cuando hacemos reparaciones, cuando decimos: “lo siento”, es
seguro que, por lo menos, la persona quedará impresionada por nuestro sincero
deseo de enderezar las cosas. A veces, la persona a quienes estamos haciendo
reparaciones admite su propia falta, y así desaparecen muchas enemistades que
por mucho tiempo han existido. Nuestros acreedores más implacables nos
sorprenderán a veces. En general, tenemos que estar dispuestos a hacer lo que debemos, sin importar cuáles
puedan ser las consecuencias que nos sobrevengan.
“¿He hecho yo
un sincero esfuerzo para hacer reparaciones a las personas que he perjudicado?”
Buen día
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