9 SEPTIEMBRE
He aquí una pregunta
que me abre los ojos y la mente: ¿Qué estoy haciendo con lo que he recibido? En
vez de llorar por lo que no tengo y desear que mi vida fuese diferente, ¿qué
estoy haciendo con lo que he recibido?
¿Estoy seguro de que
estoy haciendo todo lo posible para que mi vida sea un éxito? ¿Estoy usando
bien mis capacidades y facultades? ¿Reconozco y aprecio todo lo que tengo y por
lo cual debo estar agradecido?
La realidad es que
poseo recursos ilimitados. Cuanto más los utilizo, tanto más crecen y hacen
sombra a los aspectos difíciles y dolorosos que ahora atraen tanto mi atención;
por fin, llegarán a eliminarlos.
“¿No está mi vida
llena de buenas posibilidades que no estoy usando? ¿No podría lograr hacerlas
útiles cambiando mi actitud? Para empezar, emplearé generosamente la gratitud
por la más mínima ventaja y el más pequeño placer. Cuando edifique sobre este
precioso fundamento del bien presente y tangible, las cosas continuarán
mejorando”.
Buen día
No hay comentarios:
Publicar un comentario