lunes, 26 de septiembre de 2016

24 SEPTIEMBRE

24 DE SEPTIEMBRE

Hemos oído que ciertas especies de abejas mueren  después de picar a un enemigo. Cuando nosotros aguijoneamos a un ser querido con una aguda ironía, nosotros también nos dañamos. Y si repetidamente y con frecuencia “aguijoneamos”, nos acercamos a una muerte moral y espiritual.

Cuando nosotros nos sentimos heridos, nuestra primera reacción es quedar a mano. Pero si nos alejamos y vemos la situación racionalmente, tratando de emparejarnos con la persona que nos hirió, eso no tiene sentido. Quedar a mano significa descender al mismo nivel.

¿Realmente queremos descender al nivel de vida de los demás, o queremos ayudarlo y ayudarnos a nosotros mismos, para alcanzar un nivel más alto donde no existe el estar a mano?

La abeja pica para destruir a su enemigo.  Hoy dejamos de tener enemigos y buscamos amigos. Esto lo logramos cuando tenemos en mente que nuestro ser querido no es un enemigo. Si acaso tenemos un enemigo, es la sustancia que altera la mente, y frente a este enemigo sólo podemos empuñar el arma del entendimiento y del amor.


“Hoy no haré observaciones que dañen a otras personas, en su lugar trataré de entenderlas”. 

Buen día

No hay comentarios:

Publicar un comentario