28 MARZO
Acumular agravios no
sólo es una pérdida de tiempo, sino además un desperdicio de una vida que
podría vivirse con mayor satisfacción. Si llevo una contabilidad de “angustias
y oprobios”, sólo estoy restaurando una realidad dolorosa.
¿Tengo un depósito
secreto para las ruinas de mi pasado?
“Hoy me libraré de
albergar el lodo del pasado – los agravios, las molestias, los rencores, los
oprobios, los errores, las injusticias, los desprecios, los desaires y el
sufrimiento. Ellos me mortificarán y consumirán mi tiempo reorganizando lo que
yo “podría haber dicho” o hecho hasta que los enfrente uno a uno, nombre la
emoción que produjo en mí, la resuelva lo mejor posible, y la olvide. Que pueda
vaciar mi depósito de antiguos resentimientos”.