11 SEPTIEMBRE
Cuando pienso
en mis días malos, recuerdo mucha gente a quien mi vida tocó de manera
accidental, pero cuyos días yo trastornaba con mi ira y mi sarcasmo. Esta gente
no puede ya ser ubicada y las reparaciones directas no son posibles. Las únicas
enmiendas que puedo hacer a aquellos
individuos que no puedo ubicar, los únicos “cambios para mejorar” que puedo
ofrecer son reparaciones indirectas a otra gente cuyos rumbos se cruzan con el
mío. La cortesía y la bondad, practicada de manera regular, me ayudan a vivir
en equilibrio emocional, en paz conmigo mismo.
Buen día
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