miércoles, 3 de mayo de 2017

3 MAYO

3 MAYO

Desprendimiento. Al principio puede parecer frío, un rechazo, una usencia total de cariño. Pero he llegado a creer que el desprendimiento es, verdaderamente, un don maravilloso: estoy brindando a mis seres queridos el privilegio y la oportunidad de ser ellos mismos.

No quiero interferir en las oportunidades que alguien pueda tener de descubrir la alegría y la confianza en sí mismo que pueden acompañar los logros personales. Si estoy constantemente interviniendo para protegerlos de experiencias dolorosas, también estoy causando un gran perjuicio.

Para mí es penoso ver sufrir a otra persona o pensar que sigue un rumbo que creo lleva al dolor. Muchas de mis intenciones de rescatar a otros han tenido su origen en mi deseo de ahorrarles este sufrimiento. Hoy estoy aprendiendo a experimentar mis propios temores, aflicciones y angustias. Esto ayuda a reconocer el mismo proceso de crecimiento en otros, porque conozco directamente los dones que produce.

“A veces implica más cariño hacer que otra persona experimente las consecuencias naturales de sus actos, aunque esto sea doloroso para ambos. A la larga, los dos saldremos beneficiados. Hoy voy a poner el amor al frente de mi vida”.

 Buen día


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