13 MARZO
No podemos controlar
todo lo que nos ocurre, pero podemos controlar nuestra respuesta a esos
acontecimientos. No podemos controlar los sentimientos de terceros: su miedo,
sus tropiezos con el poder, sus problemas. Lo único que podemos elegir es la
forma en que queremos responder.
Tal vez te ha juzgado
mal. Tal vez te arrebataron un sueño por culpa de las acciones de un tercero.
¿Qué vas a hacer al respecto? Puedes darte por vencido y ceder, o puedes sacar
provecho de la situación, proseguir si te es posible, o forjarte una vida en
donde estás.
Di “Que sea lo que
sea”.
Aprende a vivir y deja
vivir.
Puedes empezar de
nuevo, una y otra vez, en caso necesario.
“Hoy me daré fuerza
para resurgir cuando los actos o los pensamientos de terceros me hundan.
Practicaré los buenos pensamientos y las buenas acciones. Recorreré el camino
que se extiende ante mí, sin importar lo que me pueda traer”.
Buen día
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