7 ENERO
Alguien dijo algo poco
amable acerca de mí. ¿Me he ofendido? Sí. ¿Debería haberme ofendido? No. ¿Cómo
puedo sobreponerme? Manteniendo la serenidad y poniendo eso a un lado hasta que
pueda comprender a qué se debe. Si fue un desquite por mi desafecto,
rectificaré mi falta. Y si no fue así, no tengo responsabilidad alguna. ¿Debo
ignorarlo todo a alegar algo? No, lo dejaré pasar; cuanto menos se diga, más
pronto se enmendarán las cosas. Nada puede herirme a menos que yo lo permita.
Cuando me duele algo que sucede fuera de mí no es eso lo que me hiere, sino la
forma en que yo pienso y siento al respecto.
“Hoy no me apropiaré
de las acciones y reacciones de los demás y sufrir por ellas. Otras personas no
están bajo mi responsabilidad, por más íntima que sea mi relación con ellos. No
permitiré que nadie me turbe; lo que me concierne es mejorar mi propia forma de
vivir y de ver la vida.”
Buen día
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