6 JULIO
“La actitud negativa de siempre me seguía a todas partes”. Todo lo que me pasaba era culpa de algo o alguien. Echar la culpa a los demás de mis defectos se había convertido en un arte. Hoy una de las primeras cosas que me esfuerzo en desarrollar en una nueva actitud. Cuando reemplazo mi forma negativa de pensar por principios positivos, la vida se hace mucho más fácil.
¿Cómo puedo empezar a corregir mis actitudes? Modificando mis acciones. No es fácil, pero es posible.
Puedo empezar por ver cómo hablo. Antes de abrir la boca, me hago algunas preguntas sencillas: ¿Lo que voy a decir se refiere al problema o a la solución? ¿Voy a decir algo de manera amable? ¿Voy a decir algo importante o todo el mundo se quedará igual si mantengo la boca cerrada? ¿Hablo sólo para oírme a mí mismo, o mis “sabias palabras” tienen algún propósito?
Mis acciones expresan mi actitud. Muchas veces, lo que importa no es lo que digo sino cómo lo digo. A medida que aprendo a hablar de una manera más positiva, veo que mi actitud también mejora.
“Quiere librarme de mi negatividad. Hoy hablaré y actuaré positivamente”.
Buen día
No hay comentarios:
Publicar un comentario