4 OCTUBRE
Estaba claro
que desconocía lo que era compasión, aunque sabía lo que no era. La compasión
no era buscar venganza, ser rencoroso, insultar, gritar o lanzar cosas con ira.
Sin embargo de esa forma me comportaba frecuentemente con la persona que
aseguraba amar. Comencé a aprender lo que es compasión eliminando dicho comportamiento.
Aunque sigo
teniendo dificultades en definir la compasión, creo que comienza con el
reconocimiento que estoy tratando con
los demás. Cuando aparecen estos síntomas, tales como malos tratos verbales, no
tengo que darme por eludido ni tengo el
derecho de castigar a nadie.
Soy un ser
humano digno. No tengo por qué aceptar que me humillen, pero tampoco tengo
derecho a humillar a nadie.
“Pasaré más
tiempo conmigo mismo que con cualquier otra persona en esta vida. Debo aprender
ser el tipo de persona que quisiera tener como amigo.”
Buen día
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