29 ENERO
Yo imaginaba mi vida
como si fuera una grotesca pintura abstracta: un montaje de crisis enmarcado
por catástrofes de punta a punta. Mis días eran todos grises y mis pensamientos
más grises todavía. Me asaltaba la
aprensión y los miedos desconocidos. Estaba lleno de desprecio por mí.
No tenía idea de quién o qué era yo, o por qué era. Yo no extraño ninguno de
esos sentimientos.
Hoy, paso a paso,
estoy descubriéndome y aprendiendo que tengo la libertad de ser yo. ¿Agradezco
por mi nueva vida? ¿He dedicado hoy tiempo para dar gracias de estar vivo?
“Que la calma venga a
mí después del tumulto y las pesadillas del pasado.”
“La luz del amanecer
ahuyentan las pesadillas.”
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