24 ENERO
Sean cuales fueren las
dificultades que tratamos de superar, la mayor frustración es tratar de abarcar
demasiado a un mismo tiempo. Nos olvidamos que tenemos que habernos sólo con un
día a la vez; por eso tratamos de abarcar demasiado durante las horas en que
estamos despiertos… y hasta nos excedemos más allá del cansancio. Podemos
aprovechar mejor cada hora – y realizar más- si tan sólo tratamos de hacer
frente a lo que es posible ese día.
“Sólo por hoy, trataré
de pasar el día, sin esperar resolver todos mis problemas al mismo tiempo. Sólo
durante doce horas, puedo proponerme hacer algo que me espantaría, si creyera
tener que seguir haciéndolo el resto de mi vida.”
Iré más despacio. Si
me veo bajo tensión poniéndome plazo y preocupándome por el día de mañana, me
detendré algunos minutos y pensaré sólo acerca de este día y lo que puedo hacer
en él.
“Todo tiene su tiempo,
y todo lo que se quiere…. Tiene su hora.” Eclesiastés
Buen día
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