22 ENERO
Dejar ir puede parecer
algo muy poco natural. Nos esforzamos por conseguir una promoción, una
relación, un auto nuevo, unas vacaciones. Y entonces, el universo tiene el
descaro de presentarse y echar a perder nuestros planes. En vez de abrirnos a
las experiencias que nos esperan, nos aferramos a los planes que hicimos. O nos
empecinamos en el sinsabor de que nuestros planes se hayan echado a perder.
A veces, la pérdida de
nuestros sueños y proyectos puede dolernos tanto como la pérdida de algo
tangible. A veces, aceptar y liberarnos de nuestros sueños rotos es parte de
aceptar la pérdida. Deja ir tus expectativas. El universo siempre va a hacer lo
que deba hacer. A veces tus sueños se harán realidad. A veces no. A veces,
cuando dejes ir un sueño roto, otro llegará sutilmente a ocupar su lugar.
Reconoce lo que está
ocurriendo, no lo que te gustaría que ocurriera.
“Hoy dejaré ir mis
expectativas y a aceptar los dones que tengo, reconoceré que hay belleza y esplendor en cada acto de la
vida.”
Buen día
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