jueves, 14 de diciembre de 2017

14 DICIEMBRE

14 DICIEMBRE

¡Cuán grande es la necesidad humana de una víctima propiciatoria, alguien o algo a quien echar la culpa de nuestras desilusiones!  “Si ella no hubiera hecho aquello, esto no habría sucedido.” “¿Por qué no hizo él lo que yo esperaba?” “¡Es culpa suya!”

Debo darme cuenta de que cada vez que creo que alguien me ha ofendido o injuriado, por lo menos una parte de mi desdicha se debe a la forma en que reaccioné. Realmente, no soy tan vulnerable a las circunstancias o a las acciones de otras personas, como pienso que los soy. Mucho de lo que me sucede, bueno o malo, lo he creado yo mismo.

“Si estoy convencido de que soy, en gran medida, “el capitán de mi alma”, puedo más fácilmente aceptar el hecho de que tengo el poder de evitar las desgracias, las desilusiones y otros problemas. Acusar a los demás por lo que me sucede impediría mi progreso de vida.”


“Nada puede hacerme daño, excepto yo mismo; el daño que experimento lo llevo conmigo, y nunca sufro, excepto por mi propia culpa.”

Buen día

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