11 DICIEMBRE
Siempre pensaba que la
mayoría de mis problemas se acabarían si me ganara la lotería. Todo sería
posible con ese dinero. Pero, ¿eliminaría los problemas de mi familia?
¿Garantizaría la felicidad? ¿Es el dinero realmente lo que quiero?
No, claro que no. Lo
que realmente quiero es sentirme mejor. Nada puede eliminar todos los problemas
de mi vida. Ya que hay dificultades con las cuales tengo que vivir, la única
solución auténtica es buscar la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar.
Hoy sé que dispongo gratuitamente de esta serenidad.
El dinero no puede
comprar la serenidad; en realidad probablemente tendría nuevos problemas y
decisiones si alguna vez me tocara una fortuna.
“La serenidad está
siempre a mi disposición, pero es mi deber buscarla donde se la pueda encontrar”.
Buen día
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