viernes, 28 de octubre de 2016

28 DE OCTUBRE

28 OCTUBRE

Es extraordinario cómo mi actitud hacia otros tiende a volver hacia mí como una pelota rebotando en un tablero. Mi impaciencia con otras personas a menudo genera impaciencia conmigo mismo y con mi mundo. Cuando soy poco amable con alguien me pongo a la defensiva y espero que otros actúen de la misma manera conmigo. Así mismo, cuando acepto a alguien incondicionalmente siento que el mundo entero parece más seguro.

Por tanto me interesa tratar a otros como desearía que me trataran a mí. Intento imaginar que mis palabras son acciones dirigidas a mí mismo, porque a la larga generalmente recojo lo que siembro.

Si soy desdichado con lo que recibo quizás trate de encontrar ese mismo comportamiento en mí. Puede que no asuma exactamente la misma forma, pero veo que aquello que me desagrada en otra persona es lo que me desagrada. Lo contrario también es cierto: lo que admiro en otros probablemente refleje una cualidad admirable en mí.


“Hay algo que puedo aprender de mis relaciones con otras personas. Hoy me esforzaré en tomar nota de mi forma de actuar con otras personas y de cómo éstas actúan hacia mí, ya que pueden ayudarme  conocerme mejor”.

Buen día

No hay comentarios:

Publicar un comentario