23 ABRIL
Cuando finalmente logre
persuadirme a dejar de luchar desmedidamente con un problema que ha estado atormentándome,
las soluciones comienzan a aparecer en
formas como nunca había soñado que fuera posible. Esto debiera convencerme de
que mi comprensión humana tiene límites, de que hay cosas que no puedo
comprender por mí mismo. Sólo entonces “soltaré las riendas”.
El comprobar que
ocurren cosas positivas que no he
provocado, debiera demostrarme que las acciones y el destino de otra persona no
están en mis manos. Cuanto antes acepte esto, tanto más pronto comenzarán a
ocurrir cosas positivas en mi propia vida.
“Si queremos pronto
encontraremos paz mental. Lo único que conseguirá nuestra obstinación será
retardar la solución a nuestros problemas. Si realmente quiero ser libre para
formar una vida satisfactoria para mí mismo, debo primero liberar a los demás de
mis esfuerzos por dirigirlos y controlarlos”.
Buen día
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