27 JUNIO
Poco a poco estoy
superando mi tendencia a retardar las cosas. Yo siempre dejaba las cosas para
mañana, y, por supuesto, nunca se hicieron. En lugar de “hacerlo ahora”, mi
lema era “mañana será otro día”.
“Hoy me liberaré del
caos autoimpuesto de demorar: no entregar a tiempo los libros de la biblioteca,
citas casi perdidas, tareas entregadas tarde, horarios no cumplidos, comidas a
medio cocinar. Que pueda aceptar que ayer llevaba una vida desordenada y que ahora necesito orden. Hoy tengo la serenidad que necesito para
recuperar el orden y la organización en mi vida diaria.”
Buen día
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