12 DICIEMBRE
El amor y el
temor no pueden morar juntos. Por su naturaleza no pueden existir el uno junto
al otro. El temor es una fuerza poderosa. Por lo tanto, un amor débil y
vacilante puede ser pronto destrozado por el temor. Pero un amor fuerte, un
amor que confíe en la vida, es seguro que conquistará el temor. La única forma
segura de disipar el temor es la de tener el amor de la vida y más dentro del
alma.
“Que hoy el
amor destierre el temor de mi vida. Que el temor se derrumbe ante el poder del
amor.”
Buen día
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