17 NOVIEMBRE
“Perdona”, alguna vez escuché esta frase, y eso me
sublevó. Yo no tenía la menor intención de perdonar. Yo había hecho una carrera
de alimentar mis resentimientos.
Guardaba en mi memoria todas las sucias hazañas que todos me habían
perpetrado. También llevaba cuidadosa nota de todos los menosprecios que otras
gentes me habían hecho.
También restregaba mis
viejas heridas abiertas hasta que se ulceraban lo suficiente para hacerme
sentir enfermo, vacío y emocionalmente muerto.
Esto fue probablemente
necesario para llegar a tocar el “fondo” que hace que la gente decida que tiene
que mejorar. Desde lo más profundo de mi derrota encontré la humildad a para
llorar. Advertí que podía recuperarme únicamente si abandonaba los
resentimientos a través de un proceso de perdonar.
¡Por fin! Me sentí
aliviado y empecé a despertar a la vida.
“Hoy recordaré que el
perdón es la primera fase para sanar.”
Buen día
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