miércoles, 7 de diciembre de 2016

7 DICIEMBRE

7 DICIEMBRE

Solía pensar en que ser bueno conmigo mismo significaba comer lo que quisiera, comprar cualquier cosa que me gustara, dormir sólo unas pocas horas y evitar cualquier actividad que no fuera divertida y estimulante. El problema fue que las consecuencias resultaron muy incómodas y cuando me ponía a pensar en todo ello, me daba cuenta  de que estaba desperdiciando mi vida.

Hoy, el ser bueno conmigo mismo es un reto mayor, pero los beneficios son absolutamente maravillosos. Intento arduamente lograr que mi serenidad sea más importante que cualquier otra circunstancia de la vida.

Ahora como alimentos saludables, hago ejercicio que me divierten y manejo el dinero en forma más responsable. Celebro mi crecimiento; bailo, dibujo, y disfruto de amistades maravillosas. Mi estilo de vida no es rígido ni tampoco me gustaría que lo fuera. Todavía disfruto de momentos de espontaneidad, pero ahora los puedo escoger.


“Merezco tomar decisiones que me hagan sentir bien conmigo mismo. Puede ser que me lleve un tiempo el ver los resultados, pero estoy construyendo una vida que promueve mi salud y mi autoestima. La espera vale la pena.”

Buen día

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