6 DICIEMBRE
En medio del tumulto y
la tragedia constantes que rodean a las personas, familiares y amigos dejan de prestar atención
a lo que está pasando con ellos mismos. Siempre parece haber algo más
importante y amenazador. Hoy hemos aprendido a prestar atención a nuestro
propio comportamiento, pensamientos y sentimientos. Nos merecemos esta atención y también la
necesitamos.
Concentrarnos en
nosotros mismos no significa que nos dejemos pisotear simulando no darnos
cuenta, o que aceptemos cualquier cosa que otros hagan. Ni tampoco implica, que debemos dejar de preocuparnos por los
seres queridos. Concentrarnos en nosotros mismos quiere decir que cuando
reconocemos una situación tal como es, examinamos nuestras opciones, en vez de
examinar las opciones de otros. Consideramos lo que podemos cambiar en lugar de
esperar a que otros concreten el cambio. Como resultado, hay mejores
oportunidades de resolver problemas y nuestra vida se puede gobernar mejor.
“Hoy, si estoy
preocupado, evaluaré la situación y consideraré mis opciones. No esperaré a que
otros cambien, sino que me concentraré en mí mismo y en la parte que me
corresponde para mejorar la situación.”
Buen día
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