13 DICIEMBRE
La vida es una serie
de cambios, tanto grandes como pequeños. Aunque sepamos y aceptemos este hecho
intelectualmente, es probable que nuestra reacción inicial al cambio sea de miedo.
Por alguna razón, suponemos que todos y
cada uno de los cambios van a perjudicarnos y hacernos sufrir.
Si miramos atrás, a
los cambios que han tenido lugar en nuestra vida, veremos que la mayoría de
ellos han sido para bien. Es probable que nos diera mucho miedo la perspectiva
de una vida con problemas, sin embargo es lo mejor que nos ha pasado. Tal vez
hayamos perdido un trabajo y pensamos que nos moriríamos sin él, pero más
adelante descubrimos mayores incentivos y satisfacción personal en una nueva
profesión. Es posible que a medida que nos animemos a seguir adelante en
nuestra nueva vida experimentemos más cambios. Superaremos viejas situaciones y
estaremos preparados para las nuevas.
Con todos los cambios,
es natural aferrase a algo, a cualquier cosa conocida, y tratar de no soltarla.
Podemos encontrar alivio en la vida, más confiaremos en que esos cambios sean
para mejorar. La fe reemplazara al miedo y sabremos de corazón que todo saldrá
bien.
“Cuando tema a algún
cambio, me consolaré sabiendo que la voluntad de la vida para conmigo es
buena.”
Buen día