5 FEBRERO
Analiza tus temores.
A veces tememos cosas
concretas. A veces tememos lo desconocido. Y a veces tenemos miedo porque eso
sentimos normalmente.
¿Estás nervioso,
angustiado, molesto? ¿Qué te asusta ahora mismo?
Platica un momento
contigo. Analiza lo que temes. ¿Estás iniciando una nueva relación o un trabajo
nuevo? ¿Cuáles son los riesgos que corres? ¿Qué es lo peor que podría ocurrir?
A veces es útil analizar nuestros temores, uno por uno. No necesitamos
entretenernos en lo negativo, pero sí estar seguros de que estamos dispuestos a
aceptar la responsabilidad de los riegos del asunto.
Luego mira en la otra
dirección y evalúa todo el potencial positivo de ese lado. ¿Qué podrías ganar
si corrieras ese riesgo? ¿Acaso el
entusiasmo de la victoria contrarrestaría la pérdida potencial?
Podríamos guardarnos
la lista diciendo, NO, prefiero no arriesgar eso. O bien podríamos analizar los
riesgos y decir, SI, ya he pasado por cosas peores. También puedo enfrentar
esto.
“Si no tienes miedo,
eso significa que no estás haciendo nada diferente. Sólo repites lo de siempre.
Si el miedo te abruma, míralo a la cara. Descubre qué te hace sentir miedo.
Luego, claudica o bien haz que ese miedo baje la vista”.
Buen día
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